martes, 24 de enero de 2017

LA FORMACIÓN DE LOS PLANETAS.
Varias son las teorías acerca de la formación planetaria, pero, ninguna responde a todas las interrogantes que se plantean en cuanto a cómo se forma un planeta en torno a una estrella.
El descubrimiento de más de mil planetas extrasolares, nos dice sin lugar a dudas que para cierto tipo de estrellas, eso es más común de lo que se creía hace algunos años atrás. Los planetas, son sin lugar a dudas parte de la evolución estelar, por lo tanto debe de haber algún mecanismo mediante el cual con los restos de la nube que da origen a una estrella, se formen cuerpos menores que denominamos PLANETAS.  Probablemente, lo que van a leer a continuación no le caiga bien a quienes siguen atados a teorías que científicos de renombre han formulado y que nadie se atreve a discutir.  No discuten porque no saben, no por que estén de acuerdo con lo que dicen.  Algunos dirán “¿Quién e  este señor que nadie lo conoce para discutir lo que dice la gente que “sabe”?”.
La formación planetaria, al igual que las estrellas, responde a un MODELO STANDARD.  Los planetas, son embriones de estrellas que debido a que la MASA que los forma es muy pequeña, no llegan a convertir la materia en energía y así lograr la fusión nuclear. Los campos gravitatorios, son los que ordenan la materia hacia su centro, al igual que en el interior de las estrellas.  Los campos son proporcionales a la extensión de la nube que ha de formar el cuerpo celeste, sea una estrella o un planeta.  Como la velocidad que alcanzan las partículas depende de la extensión del campo gravitatorio, es evidente que si para una estrella como el Sol, éste tiene una extensión que va más allá del Cinturón de Cuiper, para masas menores no se necesita que sea tan extenso. En planetas de poca masa como la Tierra, con algunas centenas de miles de kilómetros alcanza, para planetas gigantes como Júpiter, su campo se extiende por algunos millones de kilómetros.
Los planetas de poca masa, tienen dos problemas: uno: las partículas alcanzan velocidades que sólo calientan los materiales, segundo: que la poca masa no mantiene el calor y éste se va perdiendo con el pasar del tiempo.
En el interior de la Tierra, en su núcleo, las temperaturas llegan a uno 5 o 6.000 C°,  que es suficiente para mantener los materiales licuados y la generación de un campo magnético importante. Eso se repite en los planetas denominados “Tipo Tierra”.
En la superficie de la Tierra y de los planetas menores, el calor se pierde y ésta se va solidificando. El mantenimiento de un núcleo en estado incandescente por tiempo prolongado hace aumentar las presiones internas que desembocan en el VULCANISMO.
Los planetas gigantes, no escapan al mismo problema de los planetas menores, su masa no logra mantener su calor interno, sólo que dada su composición y su tamaño, no se solidifica su  
La teoría de los “planetesimales”, prevé que estos pequeños bloques de materia sólida, por acreción formen los planetas. La acreción por gravedad, no explica realmente lo que sucede en el interior de los cuerpos y como es su estructura interna.
En las nubes que forman los planetas por supuesto que hay una cantidad importante de polvo cósmico, que es materia sólida y esta va a parar al interior de éstos, lo único es que hay que  hacer es organizar esa materia.  La materia sólida opone más resistencia al arrastre del campo gravitatorio de la estrella, por lo que hace que quede depositada en anillos cercanos a la misma y que forman cuerpos luego de que ésta se ha formado hasta su superficie.
Estructura de los planetas: Los planetas tipo Tierra, tienen un núcleo interno que se va formando a medida que los materiales van llegando a su centro. Como aquí no existe un anillo de fuego que convierta las partículas en energía, se va formando una pequeña esfera alrededor de la cual se irán formando innúmeras capas esféricas hasta llegar a su superficie.
 En los planetas gigantes o tipo Júpiter, si bien  el proceso es similar, el fin no es el mismo. Es decir que los materiales más livianos que los componen se dispondrán en capas alrededor del centro en constante movimiento formando un embudo que tiene dos agujeros en sus polos, cosa que se ha comprobado con las fotos tomadas al planeta Saturno recientemente en la que aparece este agujero. Contrariamente a lo que dice la teoría sobre la formación de los planetas gigantes que prevé un núcleo de hidrógeno metálico, en su centro hay suficiente calor para que no pueda haber un núcleo sólido.  Allí no puede haber ni hidrógeno metálico ni rocas que no estén licuadas. La velocidad de las partículas en su centro es mucho mayor que en los planetas tipo Tierra, siendo esto lo que mantiene el remolino que se observa en sus polos.
Este proceso, se aplica también a los satélites de los planetas.  En el caso de los asteroides  de forma irregular o bien provienen de la desintegración de un cuerpo mayor, o  de planetesimales, que en este caso sí sería plausible la acreción por colisiones de finos granos de materia sólida.
La rotación de los planetas: He visto y escuchado en  programas que se dicen científicos, afirmaciones absurdas con respecto a rotación de la Tierra y de los demás planetas. Es así que hay quienes afirman que la Tierra gira sobre su eje porque “chocó” con un cuerpo del tamaño de Marte. Hay que tener suerte para que eso suceda. Por el contrario, la ROTACIÓN de un planeta, se debe a la combinación del campo gravitatorio y su campo magnético. La Tierra rota en 24 hs. (23hs.56m 04s) debido a que el campo magnético se encuentra su última línea significativa (en cuanto a fuerza) anclada al campo gravitatorio a una distancia de unos 41.000 kilómetros del centro del planeta. Es decir unos 35.000 Km. de la superficie. Para ser más preciso, a esa distancia están los satélites geo-estacionarios.
Parece que a nuestros científicos se les ha pasado esta relación de campos, y no se han preguntado porque Mercurio y Venus tardan tanto en rotar  y que casualidad son planetas con campos magnéticos muy pobres, tanto que  en el caso de Venus su rotación se ve frenada por la presión de su atmósfera. Sin embargo Marte, con un campo magnético aunque pobre, lo suficiente como para que esté anclado a su campo gravitatorio a una distancia que lo hace rotar en 24 hs y media.  Qué raro resulta que planetas como Júpiter tengan rotaciones tan rápidas a pesar de sus tamaños tan grandes. Pero sí se sabe que sus campos magnéticos son impresionantemente fuertes. Pues bien,  esto significa que sus campos magnéticos se aprietan contra la superficie de estos planetas anclándose al campo gravitatorio muy cerca de ésta.
En el caso de nuestra Luna, hay teorías para todos los gustos, la que actualmente se divulga, es la que resucitó de los años 60, que sostiene el choque con un cuerpo tan grande como el planeta Marte. Es difícil que esto sea así, lo que puede haber pasado es que cuando aún estaban en formación la Tierra y la Luna, hayan tenido un roce casual a alta velocidad que hizo colisionar sus campos gravitatorios que terminaron transfiriendo materiales de un cuerpo a otro.
En la formación de la estrella, es normal que los anillos de materia que sobran de la integración al cuerpo central, sean más finos cuanto más cerca de la estrella se encuentran y más densos cuanto más lejos de ella. Se afinan porque el arrastre del campo gravitatorio de la estrella es más rápido hacia el centro, pero lejos de ésta es mucho más lento. En el caso de los cuerpos menores del final del sistema solar se explica porque al rotar la nube, trata de adoptar una forma lenticular.
El caso particular de Plutón: Allá por el año 2003, si no me equivoco la U.A.I. decidió por votación que Plutón no formaba más parte del Sistema Solar con la categoría de planeta y pasaba a ser un “objeto trans-neptuniano”. Los argumentos fueron pobres científicamente hablando, y recuerdo uno que me llamó la atención: “Plutón no tiene la gravedad suficiente para limpiar su entorno”. ¿Qué quisieron decir con eso? Quién sabe. Para gente que no sabe a ciencia cierta lo que es la gravedad, es no tener idea de lo que hablan. ¿Cuál es  la respuesta? Simple, con un  cálculo trigonométrico pueden ver que geométricamente la distancia de Plutón al Sol sólo podía achicarse inclinando su órbita sobre el plano de las demás órbitas, ya que a esa distancia el campo gravitatorio solar es donde la fuerza de éste puede mantener la última órbita estable.
Esta es la exposición sobre la formación de los planetas, espero que pueda contribuir al conocimiento de este tema. Como siempre, muchos de estos datos son extraídos de las investigaciones realizadas por el Sr. Eladio ACEVEDO.

Adjunto los esquemas correspondientes al tema, y también publicaré este artículo en el blog Apuntes de Astronomía.

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